
Durante el año realizamos instalaciones de pararrayos en todo el territorio nacional. Los últimos y que podéis ver en la imagen, han sido en la provincia de Valencia. Os contamos en qué han consistido y por qué son imprescindibles para garantizar la seguridad de las personas y los bienes.
Cuando hablamos de protección contra rayos, es necesario entender que un pararrayos es solo una parte del sistema de protección. Aunque su función principal es interceptar la descarga del rayo y dirigirla de forma segura a tierra, esto no evita que se generen sobretensiones que puedan dañar los bienes de un edificio o una nave industrial.
Para una protección completa, es fundamental complementar el sistema de pararrayos (protección externa), que consta de sistema de captación, otro de puesta a tierra y una red conductora, con un sistema de protección interna contra sobretensiones. Estos dispositivos actúan limitando y desviando los picos de tensión provocados por el impacto del rayo, protegiendo así las instalaciones eléctricas, la maquinaria y los equipos sensibles.
Normativa
Para la instalación de pararrayos, es imprescindible seguir la Norma UNE 21186:2011 Protección de estructuras, edificaciones y zonas abiertas mediante pararrayos con dispositivo de cebado, que establece la necesidad de verificar el sistema de pararrayos periódicamente, con el fin de garantizar la seguridad de los bienes y los usuarios del edificio en el que se encuentra el pararrayos.
Además, contamos con el Código técnico de la Edificación (CTE): Documento SU8 – Seguridad frente al riesgo causado por la acción del rayo, que contempla las directrices de obligatorio cumplimiento para la edificación en el territorio español.
En cuanto al sistema interno, consultamos el Real Decreto 842/2002, de2 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento electrotécnico para baja tensión, y la ITC-23.
Esta instrucción aborda la protección de las instalaciones eléctricas interiores contra las sobretensiones transitorias que se transmiten por las redes de distribución y que se originan, fundamentalmente, como consecuencia de las descargas atmosféricas, conmutaciones de redes y defectos en las mismas.
Un sistema de protección integral reduce riesgos, evita daños costosos y garantiza la seguridad en viviendas, industrias y edificios. Si tenéis dudas sobre cómo proteger las instalaciones, podéis contactar con nosotros. Estamos a vuestra disposición para realizar un estudio sobre la necesidad de la instalación de pararrayos en vuestras instalaciones.