El 5 de marzo de 1998 decidió celebrarse, por primera vez, el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Fue en Austria, durante la I Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética, con el reto de concienciar a las personas de la necesidad de disminuir el consumo energético haciendo un uso sostenible de la energía.
Este objetivo que parece obvio en la actualidad y está presente en toda la sociedad, fue clave hace un cuarto de siglo, cuando en esta cita mundial se empezaron a falcar los grandes pilares de lo que hoy conocemos como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La ONU considera la eficiencia energética como una de las estrategias más importantes para conseguir cinco ODS y avanzar hacia un mundo más sostenible y combatir el cambio climático.
Concretamente, habla del Objetivo 7, que es el de garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna; el 9, el cual plasma la necesidad de construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación, el 11, que es el de lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras y sostenibles; el 12, basado en garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles y el 13, centrado en la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
Pero, ¿qué es realmente la eficiencia energética?
Significa utilizar menos recursos y más energías limpias por el bien del planeta, optimizar los procesos de producción y el consumo de energía.
Durante esta jornada, más que nunca, nos surge reflexionar sobre la selección del autoconsumo como medida de eficiencia energética para reducir la descarbonización del sector energético y conseguir un mayor aprovechamiento de las energías renovables.
En este sentido, os recordamos unos datos que se publicaron recientemente. Según el informe anual de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la principal asociación del sector solar fotovoltaico en España que representa a más de 770 empresas, durante 2022 se instalaron más de 2’5 gigavatios (GW) de nueva potencia solar, lo que supone un aumento del 108% si lo comparamos con las cifras del año anterior.
Con las instalaciones de placas solares se consiguen muchos beneficios económicos, como el ahorro en la factura de la luz y el avance hacia una transición energética real y una sociedad más sostenible.
¡Disfrutemos del día de la forma más sostenible posible!