El análisis termográfico es esencial para el mantenimiento de las instalaciones, ya que mediante esta técnica conseguimos evitar siniestros y disminuir las interrupciones en los procesos productivos, realizando la localización exacta y con suficiente antelación de los potenciales problemas a través de la medición de temperaturas y la detección de puntos calientes.
La termografía por infrarrojos juega un papel importante en la prevención de problemas tanto en instalaciones industriales como comerciales. Mide la temperatura de un cuerpo u objeto que está a cierta distancia gracias a la radiación infrarroja y ésta permite transformar la radiación térmica de un cuerpo en una imagen visible para el ojo humano.
En MAT disponemos de varías cámaras termográficas que nos permiten hacer foto termográfica de los distintos elementos de los cuadros eléctricos, donde las temperaturas vienen identificadas por colores, y compararlas con fotos reales de esos mismos elementos. Así, podemos detectar puntos calientes que pueden ser provocados por contactos defectuosos por tornillería floja, debido al desequilibrio de cargas, o por sobrecargas.
Ofrecemos a nuestros clientes personal cualificado cuya formación ha sido impartida y certificada por el centro de formación en termografía ITC (Infrared Training Center), reconocido a nivel mundial.
Otro objetivo fundamental, el ahorro energético
Además de los principales propósitos que os hemos presentado en los párrafos anteriores, hay un gran objetivo que se puede conseguir al contar con un estudio termográfico.
En muchas ocasiones, se malgasta energía por una fuga en una instalación o una grieta en una construcción. Al conocer el origen del problema, no solo lo solucionaremos rápidamente sino que lograremos un mayor aprovechamiento de la energía.
¿Cuándo es más idóneo solicitar un análisis termográfico?
Es recomendable pedirlo, especialmente, para la obtención de una certificación energética u otro tipo de certificado sobre un inmueble, cuando se necesite saber si una instalación tiene alguna irregularidad térmica, ya sea por un defecto en el aislamiento, por humedades o por una fuga de aire; o antes de iniciar una reforma o rehabilitación.